Vecinos de Tierras Blancas molestos por ruidos desde empresa pesquera

Acusan “golpes impactantes, grotescos y totalmente desmedidos, de forma abusiva, constante y sistemática, desde horario diurno pero, a veces, también se extienden por la noche y en la madrugada completa”, es parte de la queja.

En avenida Alessandri con calle Osorno, en el sector de Tierras Blancas, en Coquimbo, se cruza un sector residencial con otro industrial. Esta mezcla de uso del suelo, separados sólo por una calle, ha hecho complejo el diario vivir de quienes pensaron que el área residencial crecería con más casas, no con industrias.

Ahí se encuentran instaladas varias empresas y un supermercado. Pero el reclamo apunta directamente a un edificio cuya “fachada es de color blanco y un portón azul, fácil de ver a simple vista. No tiene nombre y está aparentemente sin número. Está ubicada en nuestro sector, el cual era inicialmente habitacional, pero que muchos años después se instalaron algunas pocas fábricas, entre aquellas la mencionada fábrica pesquera, la cual ha sido denunciada por malos olores desde siempre y ciertos ruidos molestos”, señaló un vecino cuya identidad mantendremos en resguardo.

Según su relato, desde los años 2018 o 2019 la empresa pesquera comenzó contaminando con “malos olores pero, además, a emitir impactantes ruidos molestos de todo tipo, violando así el Capítulo V completo de las Ordenanzas de la Municipalidad de Coquimbo, y por tanto, ha sido denunciada varias veces por varias personas del sector”, acota.

“Los ruidos que emiten son golpes impactantes, grotescos y totalmente desmedidos, de forma abusiva, constante y sistemática, desde horario diurno (07:00 – 18:30) pero, a veces, también se extienden hasta altas horas y, lo más grave, es que también dichos ruidos altamente molestos son en la noche y en la madrugada completa (23:00 hasta el otro día) y a veces continúan al próximo día completo con la misma dinámica, y por varios días seguidos”, señala molesto y desesperado.

Añade que no se respeta si es día feriado. Que el ingreso de camiones es ruidoso, a gritos entre portero y chofer y que, muchas veces, “hay choques en la vereda y choques al interior de dicha fábrica. Últimamente, únicamente ha disminuido el sonido de la música alta debido a diversas denuncias pero el resto de ruidos molestos se siguen manteniendo”.

Adultos Mayores

Entre los reclamos está también lo que consideran una falta de respeto hacia quienes habitan el sector: una importante número de personas adultos mayores. “El caso de mi madre, por ejemplo. Sufre de hipertensión, diabetes y otras enfermedades. No puede pasar nervios pero, por culpa de esta fábrica, ella somatiza con vómitos, diarreas, jaquecas, dolores al corazón, úlceras, y más”, continúa en su relato.

Asegura tener pruebas mediante material audiovisual para demostrar lo que acusa.

“Que la empresa se vaya”

Conversando con los residentes, se puede constatar que los ruidos, de altos decibeles, mantiene a algunas personas afectadas por estrés y ansiedad. El vecino va más allá. “Hay personas con depresión, con ideas suicidas, persecución constante, crisis de pánico, sobresaltos, insomnios, problemas de concentración, temperamento irritable, intolerancia, agresividad, que hasta nos ha hecho más intolerante entre nosotros mismos al relacionarnos”, reconoce.

“La municipalidad no hace mucho tampoco. Somos nosotros los que cada día sufrimos esta pesadilla. No queremos que la fábrica pesquera disminuya sus ruidos y malos olores. Nosotros queremos que se vayan”, señala categórico.