Proyecto Nuestra Huerta en Guayacán retoma su trabajo con la comunidad

Una nueva versión de “Nuestra Huerta en Guayacán” se está desarrollando con las
vecinas del sector, gracias a la adjudicación de un Proyecto de Entornos Saludables que
obtuvo la Junta de Vecinos N° 13 del sector, financiado por el programa Elige Vivir Sano
del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.

La Universidad Católica del Norte, mediante su Escuela de Ciencias Empresariales y el
equipo del Departamento de Pastoral y Cultura Cristiana, ejecutan esta iniciativa que
busca crear una comunidad sustentable basada en los principios de la soberanía
alimentaria para los y las vecinas de este sector de Coquimbo.

Este año se van a desarrollar dos etapas; primero una fase de aprendizaje, donde los y
las beneficiarias participarán en 8 talleres formativos, en temáticas como preparación de
suelo, germinación de semillas, fases de trasplante, manejo de plagas, compostaje, entre
otros. Posteriormente en una segunda de instalación de bancales para huertas comunitarias, distribuidos en distintas locaciones al interior del sector, favoreciendo a la JJ.VV. N°13 y a tres clubes de personas mayores del sector: Paloma de la Paz, Jesús de Nazareth y Raíces del Pueblo de Guayacán.

“Es una muy buena oportunidad”

Para la presidenta de la unidad vecinal Marisol Escobar Araya, este proyecto es importante porque incentiva a la comunidad al cuidado del medioambiente y a la ecología, “las vecinas van a aprender y a saber más de diferentes plantas, las cuales nos generan CO2 (dióxido de carbono) y nos dan un poco más de purificación en el aire. (…) También es una muy buena oportunidad para que alguna mujer guayacanina pueda realizar un emprendimiento gracias a esta linda actividad”.

En este contexto, la presidenta de la organización vecinal destacó la participación de la
UCN durante la implementación, “la universidad nos ha ayudado bastante, tanto a
nosotros como directorio a orientarnos y haciéndonos partícipe de la actividad, como
también a las vecinas, entregándoles apoyo y material relacionado a las huertas
orgánicas”.
Aporte a la calidad de vida

Por su parte, la jefa del Departamento de Pastoral y Cultura Cristiana de la UCN, Andrea
Letelier Galassi, manifestó que durante el año 2021 se quiso fortalecer el ámbito familiar
de las vecinas, ayudando a mejorar la calidad de vida, “aportando con su salud mental y
física, entregándoles lo necesario para realizar huertas en sus casas. Además de querer
retomar la vida en comunidad que se había perdido por las largas cuarentenas”.

Andrea también destacó que durante esta versión “se ha querido fortalecer el trabajo
comunitario con la instalación de nuevas huertas en sus sedes y entregarles nuevas
herramientas, a través de talleres como los de lombricultura, compostaje, nutrición y
emprendimiento, entre otros; para que así, las propias vecinas decidan qué hacer con
los alimentos que cultiven de sus huertas orgánicas”.

Todos los talleres que se están desarrollando en el proyecto “Nuestra Huerta en
Guayacán”, son gracias a la colaboración de la empresa Frutiverdy SPA, quienes
además de liderar los talleres teóricos, también estarán a cargo de las implementaciones
y talleres prácticos.

Sigrid Soto Contreras, representante de Frutiverdy SPA, detalló que este año se
fomentará la sustentabilidad con los huertos orgánicos “educando a las personas para
que coman de manera sana, sin tanto agroquímico”. Además, destacó que la idea es
sacar a las vecinas de las casas y de la cotidianeidad, “el tema de las huertas ayuda
mucho en el ámbito emocional, las personas hacen conexión con la tierra, se olvidan de
todos los problemas que han tenido y pasan a ser personas autosustentables. Asimismo,
el conocimiento que van adquiriendo, lo van traspasando a las nuevas generaciones que
vienen en las familias”.

Nuestra Huerta en Guayacán

Es un proyecto de los vecinas y vecinos del sector de Guayacán en Coquimbo, la
Universidad Católica del Norte (UCN) y el apoyo de empresa Viveros Frutiverdy S.P.A.
La iniciativa que comenzó a implementarse el 2021, permitió la instalación de dos huertas
comunitarias para que vecinos y vecinas tuvieran la oportunidad -a través de un trabajo
conjunto-, del cuidado de sus hortalizas, contar con alimentos orgánicos, generar una
comunidad sustentable y sobre todo reencontrarse con su comunidad.