Hospital de Coquimbo incorpora nueva técnica en cirugía urológica oncológica con verde de indocianina

Por primera vez en la historia de la región se realizó una cirugía laparoscópica con técnica de uso de verde indocianina, un hito sin precedentes para el equipo urológico del Hospital San Pablo de Coquimbo, y que permitió optimizar una nefrectomía parcial —procedimiento que consiste en extirpar cuidadosamente la parte tumoral de un riñón— aportando mayor precisión y seguridad a la intervención.

Para llevar adelante esta cirugía, el hospital porteño adquirió una torre de laparoscopía 4K pantalla OLED de última generación, complementada con tecnología de fluorescencia que permite visualizar el verde de indocianina, un tipo de colorante artificial no tóxico que se inyecta a través del sistema circulatorio de los pacientes y que permite identificar o resaltar estructuras internas como flujo sanguíneo, tejidos o conductos biliares.

Así lo explica el Dr. Cristian Rodríguez, urólogo del Hospital de Coquimbo que participó en esta inédita cirugía. “Esta técnica permite sacar tumores renales complejos, con suficiente margen de seguridad al tener esta tinción. Otra de las utilidades que tiene, es poder ver claramente la anatomía vascular, es decir, de las venas y las arterias. Porque tenemos órganos que son comunes en todos los seres humanos, pero cada persona tiene diferencias, que son detalles, que muchas veces determinan decisiones que hay que tomar dentro del pabellón. Y el verde de indocianina nos permite visualizar muy bien esa anatomía, lo cual favorece una planificación intraoperatoria adecuada”, comenta el especialista.

Desde el punto de vista urológico, este equipamiento también permite disecciones complejas de uréter (ducto que transporta la orina desde el riñón a la vejiga). O bien, identificar un cáncer de próstata y su ruta de ramificación a través de lo que en medicina se conoce como ganglio centinela.

Respecto a las principales diferencias con el antiguo equipamiento y los beneficios que esto trae a los pacientes, el Dr. Rodríguez menciona que “la laparoscopía clásica, convencional, funciona con una escala de colores que a veces no permite identificar estructuras finas. El verde de indocianina, al inyectarse al paciente, hace que resalte el color verde con filtros especiales que permite visualizar dichas estructuras. Eso tiene una utilidad en hacer cirugías mucho más precisas, más complejas y que tomarían más tiempo quirúrgico. Por supuesto que es una ayuda a nuestro quehacer en cirugía mínimamente invasiva”.

El verde de indocianina se utiliza desde mediados de la década de 1950 en la medicina, pero su uso ha ido al alza en el último tiempo. Cada año aumentan las publicaciones en su utilidad en cirugías laparoscópicas en la parte oncológica principalmente, así como también en procedimientos reconstructivos y ginecológicos, convirtiéndose en una herramienta clave para mejorar la precisión quirúrgica.

En ese sentido, para el Dr. Jaime Bastidas, subdirector médico de atención cerrada del Hospital San Pablo de Coquimbo, los usos de “el verde de indocianina, en conjunto con esta torre nueva de laparoscopía, que tiene una muy buena resolución, va a mejorar gran parte de los procedimientos quirúrgicos y sobre todo los oncológicos, nos va a ayudar muchísimo”.

Estrategia CRR

La adquisición de esta nueva torre de laparoscopía se suma a los equipamientos que el Hospital San Pablo de Coquimbo está incorporando como parte de la estrategia de Centros Regionales de Resolución (CRR), iniciativa ministerial implementada en 2024 y orientada a optimizar el uso de los pabellones quirúrgicos.

“La estrategia CRR, lo que busca es mejorar la eficiencia de las cirugías mayores ambulatorias. Nos permite realizar estos procedimientos con mayor precisión y que los pacientes se vayan dentro de 24 horas. Eso también nos permite a nosotros disminuir los tiempos quirúrgicos y en vez de operar tres, se operarán cuatro o cinco pacientes. Entonces esta eficiencia permite, de alguna manera, disminuir las listas de espera”, explica Bastidas.

De esta forma, el Hospital San Pablo de Coquimbo establece un nuevo estándar para las cirugías urológicas en la región, mejorando de manera significativa la capacidad de estadificación y tratamiento del cáncer, con intervenciones menos invasivas y con mejores resultados para los pacientes.