Municipio de Coquimbo realiza demolición preventiva de propiedad en el centro de la ciudad

Con el objetivo de prevenir accidentes y cuidar la integridad de peatones, el municipio de Coquimbo ejecutó la demolición del inmueble ubicado en la intersección de las calles Garriga y Aníbal Pinto, en el centro porteño, el cual era un peligro latente ya que presentaba un evidente deterioro que podía causar un daño mayor en caso de algún movimiento telúrico.

En un completo operativo que movilizó al personal de las direcciones de Seguridad, Aseo y Ornato y sus diversas unidades, Dirección de Tránsito, Dirección de Obras y el Departamento de Prevención de Riesgos, entre otras; se cerraron las calles aledañas y se hizo un cerco de seguridad para proceder con la demolición de la edificación.

La experiencia del conductor de la retroexcavadora que derrumbó la edificación fue clave para que la operación se desarrollara con éxito, ya que la estructura estaba a metros del tendido eléctrico y de un semáforo.

Jaime Rojas, jefe del Departamento de Seguridad e Inspección Municipal destacó la labor coordinada que se realizó con las diversas unidades municipales para ejecutar el derrumbe de la propiedad y prevenir accidentes en el centro de la ciudad. “Esta demolición era inminente. Es un trabajo mancomunado y mandatado por el señor alcalde Ali Manouchehri debido al peligro que hay para las personas que visitan nuestro centro de Coquimbo, se salió con el decreto que autoriza y operaron todos los organismos municipales”.

En la misma línea el jefe del Departamento de Aseo y Maquinaria Pesada de la casa consistorial porteña, Felipe Orrego, valoró la intervención realizada y su procedimiento para prevenir accidentes. “Esta intervención la venimos programando hace un par de meses (…) Estamos desplegados con el equipo de la Oficina de Maquinaria Pesada junto a los demás equipos operativos, con esta intervención que amenazaba al público y a la gente que transita por acá, hay factores como los movimientos telúricos que podían perjudicar la seguridad de los transeúntes”.

Según detallaron desde el municipio, la propiedad derrumbada era una construcción de tabiquería y adobe, cercana al año 1900 y, para no comprometer la estructura de la propiedad colindante se tomaron todas las medidas, lo mismo al momento de la labor, se tomaron precauciones para minimizar las molestias al entorno.